En términos generales se ha afirmado que anualmente 87% de las muertes por cáncer pulmonar están relacionadas con el tabaco, 82% de muertes por obstrucción pulmonar crónica (bronquitis, enfisema), así como de 21% de muertes por accidentes coronarios.
Hasta ahora se han reconocido cerca de 5.000 elementos químicos tanto en la fase gaseosa como en la sólida o de partículas del humo del tabaco.
Es bastante diferente la composición de la corriente principal que aspira el fumador y la secundaria que se escapa del cigarrillo al ambiente.
Muchas sustancias nocivas presentes en el humo están más concentradas en esta corriente secundaria (monóxido y dióxido de carbono, amoniaco, benceno, benzopireno, anilina, acroleína y otros muchos), lo que incrementa la toxicidad de la atmósfera que genera.
El monóxido de carbono (CO) constituye del 3 al 6% del humo inhalado. Es un gas que, debido a su afinidad con la hemoglobina de la sangre —que transporta el oxígeno a todas las células de nuestro organismo—, desplaza al oxígeno esencial en la respiración y disminuye así la oxigenación celular.
Este hecho puede tener efectos muy relevantes sobre todo para el sistema nervioso, el vascular y el corazón. Se ha comprobado que al menos 20 sustancias químicas componentes del humo del tabaco generan cáncer, si bien faltan muchas por investigar.
La nicotina es la sustancia responsable de la mayor parte de los efectos inmediatos del tabaco sobre el organismo y la que le confiere el carácter de potente droga generadora de dependencia. Sus acciones son muy complejas y variables según las personas.
Entre otros efectos, actúa sobre el sistema nervioso central y estimula el centro respiratorio, vasomotor y del vómito; aumenta la frecuencia de los latidos del corazón; incrementa la presión arterial y produce una vasoconstricción de los vasos sanguíneos.
Al hacer trabajar más al corazón, acentúa sus necesidades de oxígeno, lo que puede tener repercusiones importantes para el sistema cardiovascular. La nicotina también facilita la adhesión de las plaquetas de la sangre en los vasos sanguíneos, lo que favorece su obstrucción.
Fuente: https://www.url.edu.gt/otros_sitios/noTabaco/01-01comp.htm