Según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), más de un millón de personas sufren Fibrilación Auricular (FA), la arritmia cardiaca más común y más compleja de tratar. La arritmia es un desorden eléctrico del corazón que impide a este latir a un ritmo normal (ritmo sinusal). Como consecuencia, el corazón no puede bombear la sangre correctamente o con suficiente fuerza, con lo que se pueden formar coágulos en su interior aumentando el riesgo de embolia. Por ello, detectar la arritmia a tiempo y aplicar su adecuado tratamiento es de vital importancia.

Ahora, y gracias a los investigadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y de la Universidad Politécnica de Valencia, podemos conocer el origen de la actividad eléctrica de nuestro corazón sin necesidad de cateterismo. ¿Cómo? Mediante un chaleco con electros que permite detectar exactamente el origen de la arritmia. La clave de esta nueva tecnología reside en que el equipo es capaz de generar un mapeo de la actividad cardíaca de ambas aurículas del corazón en tiempo real. Así, y a partir de la información proporcionada por este nuevo dispositivo, los especialistas podrán ahora personalizar el tratamiento según cada paciente y diseñar una major estrategia para el abordaje de dicha cardiopatia.